arica y parinacota
Fiesta de la Papa Chuño en Cobija revelará vestigios de raza preincaica
La ruta patrimonial a la cima del cerro Tocora cuenta con más de doscientos hallazgos arqueológicos de los antiguos habitantes de Cobija. Según las creencias son “los gentiles”, unos hombres pequeños, de unos 90 centímetros de altura que habitaban protegidos en la oscuridad del subsuelo, en las laderas de los cerros, según la leyenda popular de los aimaras.
Las ruinas gentilares, son las pequeñas «casas» e incluso, complejos de murallones con
alturas de no más de un metro. Forman parte del patrimonio cultural y arqueológico de Cobija que están registradas en el Consejo de Monumentos Nacionales y protegidas por ley.
Esta extraña raza de mediana estatura, según las creencias existieron antes de la aparición del sol y la vida humana. Trabajaban sus chacras a la luz de la luna y podían dar órdenes a las piedras para formular estructuras que existen hoy en el lugar.
Cristian Zavala, alcalde de Camarones recordó está leyenda de “los gentiles” y contó que se trata de una tradición oral transmitida en tertulias con abuelos, tíos y antepasados de hace cinco generaciones.
La leyenda cuenta que se extinguieron porque un día llegó la noticia de que el sol aparecería desde el oeste, reemplazando a la luna. Entonces orientaron las puertas de sus casas hacia el este, pero el sol salió por el lado opuesto, quemando a los gentiles.
La literatura arqueológica de la leyenda explica el cambio de cosmovisión con la llegada del estado Inca, una sociedad más compleja cuya principal deidad es el sol; llamado Inti, explicó el profesor de historia y especialista en gestión del patrimonio cultural y natural, José Barraza Llerena.
Quien es actualmente el director regional Servicio del Patrimonio Cultural de la región de Tarapacá, identifica las ruinas gentilares como asentamientos defensivos por parte de sociedades prehispánicas agropastoriles, entre los años 1100 hasta 1400 D.C. antes de la presencia de los Incas, descritas por los autores Ivan Muñoz y Juan Chacana en las revistas Chungará, Diálogo Andino.
Explicó que las bóvedas corresponden a las chullpas, espacios de piedras subterráneas usados como féretros para el cuerpo de los fallecidos.
Ruta Patrimonial
Quienes quieran conocer las ruinas de los gentiles podrán visitarlos en la ruta programada para este fin de semana en la Fiesta de la Papa Chuño, Cobija 2024. La actividad dura cerca de tres horas, ida y vuelta en la que serán guiados por este poblado prehispánico.
Está dirigido a jóvenes y adultos en buena condición física para ver de cerca las increíbles bóvedas y estructuras semicirculares de piedras que existen en la cima del cerro Tocore.
“Es una maravilla para la gente que no ha venido a este sitio y no conoce», contó Leonel Bissa, guía local de la comunidad. “Nos impresionamos mucho cada vez que subimos y nos sentimos orgullosos de que exista esto a tan pocos metros de Cobija”, reflexionó.
La presencia de estas construcciones para el jefe comunal de Camarones, Cristian Zavala, es una de las más importantes que hay registradas. “Hay unas construcciones con pisos de piedra como baldosas”, indicó.
“Falta avanzar en los espacios de protección, porque esto podría ser un museo in situ con los objetos de piedras como las colcas, para el resguardo están registradas en la línea patrimonial del Consejo de Monumentos Nacionales y protegidas por la ley 17.288”, señaló.
“Sin embargo, desde el municipio este espacio turístico está resguardado por la comunidad que protege la zona. Para ello, hemos avanzado en la formación y capacitación de guías turísticos con la comunidad de Cobija en convenio con Sernatur para que sean ellos mismos que preserven la historia y tengan también preparación en primeros auxilios, y resguarden el patrimonio con la expertise técnica en el idioma también”, agregó finalmente.
