cultura
Artista, Memoria
Una serie de 6 videos de artistas de nuestra región capital contándonos su historia de cómo el golpe militar y la dictadura afectaron su obra artística y sus vidas.
Gracias al Programa Regional de Fortalecimiento de la Identidad Cultural de la FICR, perteneciente al Departamento de Ciudadanía Cultural de nuestra Seremi, junto con la Fundación Centro Cultural Lo Prado, aportes culturales: Aida Moreno, Asociación Cultural Barracona, Hery Tapia, Ivan Verdugo , Soto Veragua y María Victoria Acevedo (DICAP), quienes fueron seleccionados para el concurso “Un Artista, Una Memoria”, que tiene como objetivo aumentar la visibilidad y el reconocimiento de los artistas locales por parte de la ciudadanía en el marco de las celebraciones del 50 aniversario de la militarización. golpe.
Presentamos una serie de 6 obras visuales con sus testimonios y memorias, sus prácticas artísticas, teñidas por las múltiples consecuencias del golpe, con el objetivo de transmitir sus historias a las nuevas generaciones. Arpillera, vasijas, muralismo, gráfica, teatro, música y talleres públicos son parte de las disciplinas que han contribuido y contribuyen a la conexión de estos 6 artistas locales con los diferentes espacios culturales de sus territorios en 6 diferentes comunas: Lo Prado, Renca, San. Miguel, Recoleta, Pudahuel y Peñalolén.
Aida Moreno Reyer
Arpillerista oriunda de Huamachuco (Renca), que comenzó a bordar sus primeras arpilleras en los años 70. Inicialmente eran una forma de existencia que se convirtió en una pasión que no ha abandonado hasta el día de hoy. Conversamos con ella sobre la resistencia, lucha y perseverancia de las mujeres que asumieron el rol de cabezas de familia durante la dictadura.
En plena dictadura, las ollas comunales aumentaron en las zonas más populares y el desempleo creció en la zona y en todo el país. Y el Vicariato de Solidaridad les brinda la oportunidad de realizar un curso de costura de arpillera para Aida y sus vecinas. En estas telas se capturaron historias de las inseguridades que enfrentaron. “Este método nos permitió formar grupos de mujeres y descubrir que nuestros hijos e hijas estaban desnutridos porque no teníamos comida por el desempleo de nuestros maridos. Durante esos años, la cultura creía que el marido era el único sostén de la familia como cabeza de familia. El papel de la mujer siempre ha sido secundario. La educación de nuestros hijos no estaba planificada en la universidad; para nosotros eran palabras mayores”.
Desde aquella primera clase magistral sobre arpillera en 1976, Aida no ha dejado de bordar. Ha organizado más de 50 talleres de arpillera en su zona o donde haya sido invitada. Calcula que ha bordado más de 1.000 bolsas de arpillera, tanto individuales como grupales. 47 años bordando arpilleras, es decir 27 arpilleras por año, lo cual, por supuesto, es quedarse corto. Y todos ellos con fuerte contenido social y político. Es un trabajo importante con el que ella sigue profundamente comprometida.
En 1989 fundó y actualmente se desempeña como presidenta de la Casa de la Mujer de Huamachuco, un centro de capacitación y servicio comunitario dedicado a mejorar la calidad de vida de las mujeres de la ciudad, donde nunca ha dejado de impartir talleres de arpillera por más de 20 años. Con estos talleres participó en numerosas exposiciones y charlas. Actualmente, su grupo de arpilleristas de la Casa de la Mujer se encuentra bordando un telón de fondo para la obra de teatro “Canción de la desaparición del amor” de Mauricio Celedón, basada en un texto de Raúl Zurita.
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Grupo Cultural Barracona
Ampliamente conocido y apreciado por sus vecinos, su nombre está asociado a la primera junta distrital de Lo Hermida, tras la apertura de un taller literario en la capilla del Cristo Vencedor en los años 90, y en 1994 se consolidaron como un centro comunitario dedicado a visibilizar y democratizar el arte y la cultura de sus vecinos, lo que le permitió ser reconocido como una organización pública.
El grupo cultural Barracona ha estado presente constantemente en Lo Hermida Peñalolen desde hace más de 35 años, realizando diversas actividades relacionadas con la promoción y práctica de los derechos humanos, especialmente los derechos a la recreación, el arte y la cultura, a través de seminarios, eventos, encuentros, conversatorios y participación en eventos, realizados por otras organizaciones de la comuna. Fue gestora de iniciativas y proyectos en beneficio de la sociedad y reflexionó constantemente sobre su trabajo, organizando experiencias y publicaciones que reflejaban su trayectoria. El grupo Barracón también ha sido centro de práctica para estudiantes de la Universidad de la Academia de Humanismo Cristiano y, más recientemente, de la Universidad Central. Durante sus años de trayectoria editó y publicó 17 números de su revista literaria Calíope con poemas, cuentos, cuentos y reflexiones sobre el arte y la cultura, así como la creatividad del mundo popular.
El grupo cultural Barracón se originó como un taller literario en la Capilla Cristo Vencedor a mediados de los años 90, tomando el nombre simbólico de “Barracón”, cuyos orígenes se remontan a los años 70 luego del golpe de Estado, siendo la sede de la comunidad. en el «Cuartel Moncada», donde se reunían los vecinos, y en los comedores infantiles, durante los años del PEM (1975) y POJH (1982), se guardaban ollas y bolsas comunales para los desocupados.
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Heri Tapia (REVISAR TEXTO APARTE)
Artista y muralista Pudauelino He.Ri Tapia, distinguido por su labor artística, reconoció compromiso con los derechos humanos y sociales, así como con la memoria política y popular en cada una de sus lugares de trabajo. Su carrera creativa estuvo marcada por su participación en la brigada Ramón Parra. Durante la década de 2000 creó sus propios murales en todo el país y el extranjero.
Este nuevo grupo de Ramona Parra, Estrella Roja, se reconstituyó en el año 2000 con todos los integrantes originales de la Brigada hasta el 73: Heri es invitado a unirse como rastreador debido a sus habilidades artísticas. Se convierte en uno de los miembros más jóvenes y todavía está en contacto con los miembros originales, quienes ya no dibujan debido a su edad. El artista es reconocido en diversos ámbitos de la comuna gracias a su constante apoyo a organizaciones culturales públicas como artista y personificación del muralismo participativo.
Además, la muralista Heri Tapia cuenta con más de 30 años de experiencia en la disciplina, participando en grupos, brigadas y organizaciones comunitarias.
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Iván Marcelo Verdugo Muñoz
Actor y director del teatro comunitario de Lo Prado, cuyos inicios nos remontan al primer orinal público de Las Barrancas, donde, mientras entretenía a los niños, Iván montaba espectáculos de títeres y contaba cuentos. Hoy, 50 años después, continúa su labor en el teatro comunitario en el Taller Cultural Cañada Norte, entreteniendo a los vecinos con teatro popular.
¡Porque todo el mundo tiene derecho a ver teatro!
Iván Verdugo Muñoz ha dedicado casi toda su vida al teatro comunitario desde que llegó a la ciudad de Cañada Norte con solo 13 años en 1975. Todas sus actividades sociales comienzan y se desarrollan durante la dictadura, durante la toma de tierras.
Su encuentro con el teatro se remonta a 1975, cuando se creó el primer comedor infantil en la población de Cañada Norte de Lo Prado para entretener a los niños y niñas de esta población terrestre formada en los años 60.
En esa época empezó a contar cuentos y disfraces para entretener a los niños y niñas del primer comedor infantil de su zona. Con el paso de los años, estas pequeñas intervenciones han evolucionado hasta convertirse en juegos de preparación de escenarios.
Su labor como artista y gestor público surgió y estuvo marcada por el período de la dictadura. Pero lo más destacable es que hasta el día de hoy no para, siempre está creando y buscando oportunidades para entregar arte a sus vecinos; Por eso merece tal reconocimiento.
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JORGE SOTO VERAGUA
Un destacado artista gráfico, ícono del cartel de la época de la Unidad y Resistencia Popular, que influyó en la historia del diseño en Chile a través de sus estudios, estudios, libros y a lo largo de su extensa trayectoria profesional. Su último libro, CICHO Allende, fue una promesa que hizo el 11 de septiembre de 1973, tras el suicidio de Allende.
Al principio de su carrera, trabajó en agencias editoriales y de publicidad como diseñador e ilustrador independiente.
Creador y organizador de enlaces: seminarios, clases magistrales, exposiciones, lugares de encuentro en el mundo de la gráfica chilena.
En 1981 crea la revista GUÍA GRÁFICA que, fundada como una simple publicación microilustrada, se convierte años más tarde en la principal revista dedicada al medio gráfico bajo el nombre de PERFIL.
Ese mismo año editó y dirigió la primera REFERENCIA GRÁFICA CHILENA, junto a los artistas gráficos González y Briones.
En 1982 editó la revista fotográfica EXPOFOTO. (ESTAS PALABRAS SE ESCRIBIRAN EN MAYÚSCULAS)
De 1982 a 1986 trabajó como ilustrador freelance para SENATUR, creando una serie de mapas regionales con ilustraciones especiales, así como diversos tipos de folletos, carteles, carpetas, etc.
En 1988 se realizó la primera exposición de envases y embalajes EXPOVAS, basada en la experiencia de la revista VAS (hoy en manos de otros propietarios y editores).
En 1989 junto a la Asociación Imprenta de Chile Asimpres realiza EXPOGRAFICA en la estación Mapocho. Entre 1983 y 1993 creó y dirigió junto al diseñador gráfico Hernán Venegas la agencia de producción gráfica PLUSGRAFICA, la cual brindaba servicios de diseño, producción e impresión a J. Walter Thompson, entre otras agencias de publicidad.
A través de una extensa investigación publicó BREVE HISTORIA DE LA INDUSTRIA GRÁFICA Y IMPRESA EN CHILE en 1991.
En 1995 crea y publica EL LIBRO DE REFERENCIA GRÁFICA CHILENA. La publicación se repitió en 1996.
En total, hasta el momento ha publicado 34 libros y realizado 7 exposiciones.
Creador y director del proyecto MUSEO DE LA IMPRENTA Y LA COMUNICACIÓN GRÁFICA DE CHILE, otras actividades artísticas Muralista, pintor, ceramista, escultor, gestor cultural, director y creador del espectáculo “Llega Neruda”.
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María Victoria Acevedo Cabezas
María Victoria fue una figura fundamental en DICAP, una discográfica fundada en 1967 por las Juventudes del Partido Comunista y que se convirtió en un faro para artistas independientes que compartían visiones ideológicas de izquierda. La DICAP es una institución cultural de gran importancia en la historia de Chile.
Los primeros álbumes publicados fueron de Kilapayun, Víctor Jara, Inti-Illimani, Pablo Neruda, Trio Lonki y Uamari. DICAP también ha lanzado álbumes de Isabel Parra, Angel Parra, The Blops, el elenco de Chile Ríe y Canta, Curacas, Payo Grondona, Roberto Parra, Margot Loyola, Illapu y otros artistas.
Debido al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, sus oficinas de la calle Saziye fueron saqueadas y la mayoría de sus maestrías confiscadas y luego destruidas.
María Victoria es una personalidad notable que sin duda merece un reconocimiento especial y mayor fama por sus destacadas contribuciones. Su incansable trabajo para preservar La Discoteca del Cantar Popular, conocida como DICAP, es un testimonio elocuente de su dedicación a la riqueza cultural y musical de nuestra sociedad.
Durante más de medio siglo, María Victoria ha sido un faro de esperanza y un pilar de fortaleza en el avance de los derechos humanos. Su compromiso con esta causa fundamental ha dejado una huella imborrable en la lucha por la justicia social. Su historia es un ejemplo inspirador de perseverancia y dedicación para crear un mundo más justo donde se respeten los derechos de todos.
Su legado incluye no sólo proteger los tesoros musicales de DICAP, sino también esforzarse continuamente por construir una sociedad más inclusiva y equitativa. En estos dos aspectos de su vida y obra, María Victoria encarna el espíritu de cultura y justicia social y es un faro de esperanza para todos los que luchan por un mundo mejor.
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